Tendrá lugar este fin de semana, del 9 al 11 de noviembre, cuando Muro se vista de naranja para acoger esta cita anual. Una feria agrícola en la que podrás degustar platos variados, conocer recetas peculiares y asistir a concursos para elegir la calabaza de mayor tamaño del pueblo.
Muro es una localidad situada en la región de Pla de Mallorca. Es un pueblo rural y pintoresco, con edificios de piedra y arenisca, coronado por la antigua iglesia. Es un ejemplo de pueblo tradicional mallorquín. Muro posee otra localidad en la costa, llamada Playa de Muro, pero hoy nos vamos a centrar en la feria de la calabaza, que tiene lugar en la plaza mayor.
En Muro hay actualmente unos 7.000 habitantes y se considera un lugar cómodo y relajado, con residentes de muchas nacionalidades. Una vez al año el pueblo entero se prepara para esta Fira de Tardor, donde la protagonista es la calabaza. Una hortaliza que se encuentra en muchísimas variedades distintas y que sus especímenes más grandes pueden alcanzar los 10 m de longitud y llegar a pesar entre 18 y 36 kg.
Lo más importante de la feria es el concurso. Los agricultores de la isla presentan sus mejores y más voluminosas calabazas. Esta vez se celebra la décimo segunda edición, y como podemos ver en las imágenes las calabazas llegan a ser realmente impresionantes.
Por tradición esta feria siempre cae el segundo domingo de noviembre. Antiguamente la feria era la cita esencial para comprar los elementos necesarios para la temporada de matanzas así como los primeros turrones de navidad, pero hoy es un motivo de diversión para toda la familia. Y un punto de encuentro para mallorquines y residentes.
Estos días tendrán lugar muchas actividades. Desde degustaciones de vinos y quesos (en el claustro del convento), puestecitos con productos hechos de calabaza, muestras de cocina y algo muy divertido: En esta feria de otoño puedes hacer tu propia ruta por bares y restaurantes del pueblo de Muro, puesto que todos ofrecerán algún plato o tapa hecho con calabaza.
El último día de feria tiene lugar una experiencia muy especial. Se trata de una antigua tradición, que se remonta a varios siglos atrás. En la temporada de maduración de las calabazas (el otoño) los jóvenes payeses de muro vaciaban las calabazas, las decoraban y colocaban una vela en su interior. Así creaban unas curiosas linternas que se siguen haciendo hoy en día.
Como tradición, se organizan talleres para que los más pequeños aprendan a hacerlo, para, al anochecer, salir a las calles a cantar canciones antiguas y a dejarse llevar por bailes tradicionales mientras pasean sus “llanternas”, las linternas hechas de calabaza.
En el Hotel Palladium Palma podemos darte toda la información que necesites y también encargarnos de que llegues a la Feria de la Calabaza de Muro sin problemas, a disfrutar de esta cita tan peculiar.
Créditos: ajmuro.net, firesifestesmallorca.wordpress.com, diariodemallorca.es
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