Teniendo en cuenta que la semana pasada mencionábamos este tema, nos gustaría desarrollarlo mejor, para quienes realmente quieran practicar este hobby con regularidad, incluso cuando están de vacaciones.
Tenemos que admitir que mientras el norte de Europa tiembla bajo cielos plomizos, lluvia interminable y condiciones de congelación, a dos horas de distancia por una compañía low-cost, Mallorca disfruta casi siempre de cielos azules, carreteras secas y temperaturas diurnas que rivalizan con la primavera en climas más templados. Parte del encanto local, diríamos.
La red de carreteras de la isla, diseñada para hacer frente a los visitantes de verano, está vacía en invierno, y en un golpe de genio, cuando se estaba construyendo la red de autopistas, las autoridades tomaron la astuta (y oportuna) decisión de abandonar las antiguas rutas. Y el resultado es una red secundaria de carreteras de 675 km con pocos usuarios en cuatro ruedas.
La cordillera de Tramuntana se extiende desde Andratx en el extremo suroeste, hasta el cabo Formentor, a casi 70 km al norte, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2011, que ofrece paisajes deslumbrantes de 1.000 metros. Además, tiene picos que caen al azul mediterráneo en cuestión de pocos kilómetros. Salpicadas como una caja de bombones, existen bonitos pueblos, como murmullos en la montaña, que también te quedarán muy a mano.
También tenemos algunas de las mejores zonas de entrenamiento ciclista en Europa con horquillas y rutas de zigzag con pendientes para que coincidan con los de los Alpes, Dolomitas o Pirineos. Muchos de los profesionales y aficionados más entusiastas optan por ponerse a prueba contra el legendario Sa Calobra en el municipio de montaña de Escorça. Se trata de un temible nudillo blanco de 10 km de descenso a través de extraños monolitos rocosos. Mientras estés abajo, tal vez quieras fortalecerte con un café y admirar el punto donde fluye el torrente de Pareis, un profundo cañón que drena la montaña más alta de la isla, Puig Mayor, hacia el mar. La única salida es volver por donde viniste, solo que mucho más lenta.
Créditos de las fotos: biciplan.com, herworld.com, Active.com y bikeradar.com
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